miércoles, 13 de mayo de 2009

DIVISIÓN AZUL

La 250. Einheit spanischer Freiwilliger de la Wehrmacht, más conocida como la División Azul (Blaue Division, para el ejército alemán), fue una unidad de voluntarios españoles que sirvió a partir de 1941 (y oficialmente hasta 1943) en el bando alemán durante la Segunda Guerra Mundial, principalmente en el frente oriental contra la Unión Soviética.

Origen

Aunque España no se incorporó oficialmente a la Segunda Guerra Mundial del lado de la Alemania nazi, el general Francisco Franco permitió a voluntarios enrolarse en el ejército alemán. De este modo, podía mantener la neutralidad española mientras que simultáneamente compensaba a Hitler por su ayuda durante la Guerra Civil Española (véase Legión Cóndor). El Ministro de Asuntos Exteriores de la época, Ramón Serrano Súñer, sugirió la creación de un cuerpo voluntario, al principio de la Operación Barbarroja, y Franco envió una oferta oficial de la ayuda a Berlín. Hitler aprobó el uso de voluntarios españoles el 24 de junio de 1941. Se formo una división, cuyos elementos serian jefes y oficiales voluntarios provenientes del ejercito regular y las clases de tropa voluntarios reclutados en las jefaturas provinciales de fet y de las jons de toda España.
Según una estimación del embajador alemán, se habrían podido formar 40 divisiones en esta convocatoria. El cincuenta por ciento de los oficiales y soldados eran militares de carrera, muchos de ellos falangistas veteranos de la Guerra Civil y estudiantes de las distintas universidades. El general Agustín Muñoz Grandes fue el designado para conducir a los voluntarios, sin embargo, posteriormente fue Emilio Esteban Infantes quien le sustituye.
El uniforme de salida era el de las milicias de la FET y de las JONS, que fue sustituido en Alemania por el de la Wehrmacht, sin embargo los voluntarios se negaron a dejar la camisa azul , por lo que la division se empezo a conocer como division azul.
El 13 de julio de 1941 salió de Madrid para Grafenwöhr (Baviera) el primer tren de voluntarios para pasar cinco semanas de instrucción. Al cuerpo formado por estos voluntarios se le dio la denominación de "250. Einheit spanischer Freiwilliger" División de Infantería del ejército alemán, y fue dividido inicialmente en cuatro regimientos de infantería. Para acomodarse a la organización estándar del ejército alemán, los regimientos tuvieron que ser reducidos. Los regimientos tomaron el nombre de las cuatro comandantes de cada regimiento Rodrigo, Pimentel, Vierna y Esparza. Cada regimiento tenía tres batallones, formados por cuatro compañías cada uno, así como un regimiento de artillería dotado de tres baterías de 150 mm y de una batería pesada de refuerzo.
Los aviadores voluntarios formaron la Escuadrilla Azul, la cual, a bordo de aviones Bf 109 y FW 190, fue acreditada con 156 derribos de aviones soviéticos.
El 20 de agosto, tras tomar juramento (que se modificó especialmente para mencionar la lucha contra el comunismo), la División Azul fue enviada al frente ruso. Fue transportada en tren a Suwalki, Polonia, desde donde tuvo que continuar a pie. Después de avanzar hasta Smolensk, se desplegó en el asedio de Leningrado, donde pasó a formar parte del XVI Ejército alemán.

Entrada en combate

La División Azul sufrió fuertes pérdidas en el frente de Leningrado, debidas tanto al combate como a la acción del frío. A partir de mayo de 1942 empezaron a llegar desde España más efectivos para cubrir las bajas y relevar a los combatientes heridos. Hasta 46.000 voluntarios sirvieron en el frente del Este, de los cuales alrededor de unos 24.000 eran reclutas. Muchos de ellos fueron condecorados por acción y valor tanto por el ejército español como por el alemán.
Después de la caída del frente en Stalingrado, la situación cambió y más tropas alemanas fueron desplegadas en relevo de las españolas. Esto coincidió con el cambio en el mando de la división, que fue asignado al general Emilio Esteban Infantes. Eventualmente los aliados comenzaron a ejercer presiones sobre Franco para que retirase las tropas voluntarias. Las negociaciones iniciadas por éste a finales de 1943 concluyeron con una orden de repatriación escalonada el 10 de octubre.
El número de pérdidas de la División Azul se elevó a 4.954 muertos y 8.700 heridos. Además, las fuerzas rusas tomaron 372 prisioneros de esta división, de la Legión Azul o de los voluntarios de las SS 101, conocidos como la Spanische Freiwilligen Kompanie. De éstos, 286 fueron mantenidos en cautiverio hasta 1954, en que volvieron a España en la nave Semíramis, fletada por la Cruz Roja (el 2 de abril de 1954).

Los últimos españoles en las filas del III Reich

Algunos soldados españoles rechazaron volver (entre 1.500 y 3.000 hombres). Hubo también voluntarios españoles en otras unidades alemanas, principalmente en las Waffen-SS, y otros voluntarios atravesaron la frontera española furtivamente por Lourdes, Francia. Las nuevas unidades fueron llamadas colectivamente la Legión Azul. Los españoles seguían siendo inicialmente parte de la 121 División de Infantería, pero aun así se ordenó la repatriación de esta unidad en marzo de 1944, siendo transportada de nuevo a España el día 21.
El resto de los voluntarios fueron reagrupados en otras unidades alemanas, como la 3ª División de Montaña y la 357 División de Infantería. Otra unidad fue enviada a Letonia. Dos compañías se unificaron con el regimiento de los Brandemburgueses y la 121 División alemana en Yugoslavia para luchar contra los partisanos de Tito. Cincuenta españoles entraron en los Pirineos para combatir a la resistencia francesa. La 101 compañía Spanische Freiwilligen Kompanie der SS 101, de 140 hombres, compuesta por cuatro pelotones de fusileros y un pelotón de oficiales, fue unida a la 28ª División de Voluntarios Granaderos Valones de la SS, luchando en Pomerania contra el ejército soviético.
Más adelante, como parte de la 11 División voluntaria Nordland de los SS Panzergrenadier y al mando del SS-Haupsturmführer Miguel Ezquerra, luchó los últimos días de la guerra contra tropas soviéticas en la batalla de Berlín.

Balance de bajas

En total, unos 47.000 soldados sirvieron en la División Azul en Rusia. Entre 4.500 y 5.000 de ellos encontraron la muerte, y más de 8.000 fueron heridos. 321 fueron hechos prisioneros de guerra por el ejército soviético. Sólo unos pocos lograron sobrevivir a los largos años de privaciones y trabajos forzados durante el cautiverio. Mientras que la mayor parte de los soldados alemanes, italianos, rumanos y de otras nacionalidades, fueron puestos en libertad tras cinco años en los campos de internamiento; los prisioneros españoles de la División Azul hubieron de esperar hasta 12 años. Los pocos que sobrevivieron al trato infrahumano que se les dispensó, fueron repatriados a España en 1954, llegando al puerto de Barcelona el 2 de abril de 1954 en el ahora célebre barco Semíramis.

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